
El máximo tribunal rechazó el recurso de casación presentado por Jorge Nibaldo Chovar Aguilera, ratificando su condena a 12 años de presidio efectivo por el secuestro calificado del estudiante universitario Luis Bernardo Maldonado Ávila en 1973, en Temuco.
En un fallo unánime, la Corte Suprema rechazó el recurso de casación en la forma y en el fondo presentado por la defensa de Jorge Nibaldo Chovar Aguilera, exintegrante del grupo ultraderechista Patria y Libertad, condenado por su responsabilidad en el secuestro calificado de Luis Bernardo Maldonado Ávila, estudiante de ingeniería detenido el 22 de septiembre de 1973 en Temuco. El delito fue calificado como de lesa humanidad.
La Segunda Sala del máximo tribunal, integrada por el ministro Manuel Antonio Valderrama, las ministras María Teresa Letelier y María Cristina Gajardo, junto a los abogados integrantes Pía Tavolari y Eduardo Gandulfo, confirmó la sentencia impuesta por la Corte de Apelaciones de Temuco en junio de 2023, la cual a su vez ratificó el fallo de primera instancia dictado por el ministro Álvaro Mesa Latorre en septiembre de 2022.
El 22 de septiembre de 1973, pocos días después del golpe militar en Chile, Luis Bernardo Maldonado Ávila, estudiante de 24 años de la carrera de Ingeniería en Ejecución Mecánica en la Universidad Técnica del Estado, fue detenido en la ciudad de Temuco por un grupo operativo conocido como la “comisión civil”, dependiente de la Segunda Comisaría de Carabineros de esa ciudad.
Este grupo, compuesto por carabineros y civiles, se dedicaba a labores represivas bajo órdenes directas del Subprefecto de Carabineros de Cautín, Gonzalo Enrique Arias González, quien también actuaba como fiscal policial. Entre sus integrantes se encontraba Jorge Nibaldo Chovar Aguilera, civil vinculado al grupo de ultraderecha Patria y Libertad, quien colaboraba como conductor del vehículo en que se movilizaba el grupo represivo. Testigos aseguraron haber visto con frecuencia a Chovar junto a personal uniformado recorriendo las calles de Temuco.
Luis Maldonado Ávila fue interceptado por este grupo y trasladado a los calabozos de la Segunda Comisaría, donde se pierde su rastro. Existen testimonios que confirman su presencia en dicha unidad policial en los días posteriores a su detención, sin embargo, nunca fue formalmente acusado ni se entregó información oficial sobre su situación o paradero.
Días después de la detención de Maldonado, su madre, Claudina Ávila, fue también aprehendida por el mismo grupo, vendada y amordazada, y llevada a la misma comisaría. El objetivo era amedrentarla para frenar su búsqueda y evitar que tomara acciones por la desaparición de su hijo. Claudina Ávila murió sin conocer jamás qué ocurrió con Luis.
Hasta hoy, el paradero de Luis Bernardo Maldonado Ávila continúa siendo desconocido. Su caso fue calificado como secuestro calificado y crimen de lesa humanidad, dada la sistematicidad de las acciones represivas llevadas a cabo por agentes del Estado y civiles colaboracionistas durante los primeros días del régimen militar.
