Solo con la unidad podemos recuperar derechos.

CONFEDEPRUS Confederación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud.
Este jueves 1° de mayo se conmemoró un nuevo Día Internacional de los trabajadores y las trabajadoras, ocasión en la que nuevamente como CONFEDEPRUS estuvimos presente en las calles junto con otras fuerzas sociales agrupadas en la CUT para expresar nuestras legítimas demandas y la exigencia de que se cumplan los compromisos suscritos por la autoridad con la clase trabajadora, especialmente con quienes nos desempeñamos en el ámbito de la Salid Pública de Chile donde se atiende el 80 % de la población.
Esto, dentro de un escenario social, político y fiscal complejo y adverso, en el cual Hacienda ya ha señalado un déficit para este año, con menores ingresos que obligarían a ajustar gastos por debajo de lo requerido, lo que afectaría las pretensiones del mundo sindical y del trabajo en relación con un salario mínimo digno y acorde con el actual costo de la vida. Visión que es compartida por el sector empresarial, la CPC, reticente a alcanzar un incremento del 12% este año, pasando de los actuales $510.536 a $578.948, para luego seguir una trayectoria escalonada hasta el 2030, argumentando limitaciones que no harían posible dicha medida, como la falta de consenso político que “obligaron” al Ejecutivo a suspender el proyecto de reforma al impuesto a la renta de manera indefinida, una de sus principales promesas de campaña.
Lo cierto es que este recorte fiscal por más de US$1.000 millones respecto del último presupuesto ejecutado afecta sustancialmente al gasto público en diversas materias, siendo la Salud uno de los sectores más afectados, dentro de un contexto de crisis hospitalaria que ya de por sí es insostenible, con diversas situaciones en la mayoría de los hospitales del país que perjudican directamente a gran parte de la población usuaria del sistema público. Junto con lo anterior, resulta imperativo también alzar la voz hoy y siempre por el respeto de los derechos sindicales, la libertad sindical y que las y los dirigentes/a puedan ejercer su rol de contraparte con la autoridad sin sufrir menoscabo de ningún tipo, para poder representar a nuestros asociados y asociadas. Los compromisos incumplidos son deudas pendientes del Estado con la clase trabajadora y tienen impacto no sólo en las condiciones laborales del equipo de trabajo, sino en la salud y la vida de millones de chilenos y chilenas.
Por ello, este 1° de mayo exigimos una mayor inversión en Salud, que pueda dar de una vez por todas respuestas a la población y dignifique el trabajo de todos y todas quienes trabajamos en el sistema público, cumpliendo aquellos compromisos como son Carrera Funcionaria, nueva Ley de Encasillamiento y asignaciones pendientes, además de otros proyectos relevantes como es el Decreto con Fuerza de Ley N° 31 de Cenabast y el fin de la violencia laboral que viven muchos funcionarios y funcionarias en sus lugares de trabajo, con formas de maltrato como son el acoso laboral y sexual, prácticas que no han podido ser erradicados del servicio público y que en salud son frecuentes, además de mayores recursos para la Salud Pública de Chile, no en términos de gasto sino entendiendo que se trata de una inversión social y económica, ya que una población sana es una población productiva.